Cohete - El Club Cocina

Bonito homenaje a Richard Lester.

Wave Pictures en Xixón

Creo que los Wave Pictures no gustaron en Gijón, a juzgar por la cantidad de gente que abandonó su concierto del Viernes pasado en la Sala Acapulco de Gijón. Lo curioso del caso es que los que abandonan la sala nunca son aquellos empeñados en vocear durante todo el concierto. Gente que va no a ver los conciertos sino a que los vean a ellos. Me pregunto que les parecería que el día que presentasen su tesis o tuviesen una importante entrevista una muchedumbre irrumpiese sin parar de hablar a voz en grito. Vale.

Fauna aparte, los Wave Pictures tienen la misión imposible de sacar adelante el legado de Hefner (son la banda de Darren Hayman), el C86 y algunos clásicos que pudieron influir a unos y a otros de todos estos como los Housemartins. En definitiva, tienen un álbum como Instant Cofee Baby que les pone en la situación perfecta para vivir -al menos un tiempo- de escribir certeras joyas de pop imperfecto de baja fidelidad. De todas formas, a ellos lo que les va es comer calamares y el riesgo y en su último LP If you leave it alone pasan de hacer caja (la gente lo que quiere son otras tres o cuatro Leave that scene behind) y transitan por caminos más maduros. Nada hace presagiar que su gran obra no esté a la vuelta de la esquina.

De su directo poco más puedo decir que me gustaría haber podido escucharlo con más tranquilidad.

¿Cúal es EL tema?

Sidonie acaban de lanzar El incendio, su disco de amor como ellos dicen. El álbum tiene unos cuantos vicios, entre los que destaco su obsesión por mantener un buen ritmo en detrimento de la melodía. No vais a encontrar aquí párrafos y más párrafos defendiéndolo, como seguramente sí los habría (si ése fuese el tema que nos ocupa) de esa joyita que es su predecesor Costa Azul.

El caso es que el que los Sidonie digan que todos los grupos tienen un disco de amor y blah blah blah...me hizo reflexionar sobre que si existiese un único tema para escribir canciones, ¿cúal sería?. ¿La nostalgia, la cotidianeidad, la revindicación, el sexo, quizá el agnst?

Después de pensármelo un buen rato y en un ejercicio de coherencia, concluí que EL tema es el verano. Entendiéndolo no como la estación que estrá entre la primavera y el otoño sino como una entidad que abarca todo lo que nos hace sentir bien. Tenemos entonces una paleta con una amplia variedad de estados de ánimo, sensaciones y situaciones que dan para crear joyas tan diferente y parecidas entre sí como That Summer Feeling, Girls on their Summer Clothes, El final del verano, La Playa, Summertime y por supuesto Surf's Up. Si no estuviese convencido de eso, esto no sería El verano Eterno.

Al Supersonic and The Teenagers

Si os gustan Los Locos, Lucky Soul o incluso los Housemartins probad con los Teenagers.

¡Ahora! No mañana Los Mods en la nueva ola española (1975-1985)

Acabo de terminar ¡Ahora! No mañana Los Mods en la nueva ola española (1975-1985), crónica de la prehistoria del movimiento modernista en España. El libro está escrito desde la militancia (por el murciélago Pablo Martínez Vaquero) pero no falta crítica. Se rescatan del olvido grupos mods o afines que fueron maltratados por una segunda generación en la que primaron las formas sobre los fondos. Para el no iniciado (entre los que me encuentro) se puede hacer un poco largo (vendría bien que hubiese más anécdotas en el tomo) pero merece la pena por descubrir a grupos como los Sprays o Kamembert.

El lunes nuevo disco de Prefab Sprout

Vida y milagros de Antonio Vega VIII: Más números, otras letras (1983)

Quizá no fui justo diciendo que tras el segundo LP Nacha Pop comenzó la cuesta abajo. En realidad el tercer largo (Más números otras letras) de los madrileños es un más que notable esfuerzo que resume perfectamente sus dos discos anteriores. Seré sincero, lo recordaba bastante peor y ahora al escucharlo después de tanto tiempo...entre nosotros, el trabajado pop de guitarras que nos ofrecen aquí supera por momentos -Soles del Caribe, Nadie puede parar y chicas de ayer aparte- al primer disco. También tengo mis dudas sobre la comparación del trallazo Agarrado a una señal de bus con temas de mi preferido Buena Disposición.

Nacha siempre destacaron por ser -al menos por intentarlo- buenos instrumentistas en una época en la que realmente no era necesario. Pero es en esta colección de temas donde queda más claro el paso de gigante dado en la ejecución. El bajo de Brooking en Vidas Agridulces (también presente en la letra) es una delicia, el golpeo de Ñete (que merecerá un capítulo aparte) es preciso y ajustado como siempre (buenísimos los redobles finales de Pon precio a tus besos). Sobre los juegos de guitarras de Nacho y Antonio no digo más que creo que es el álbum donde suenan más en su lugar y con un limpieza en el sonido que nunca lograron en Hispavox (aquí un punto a favor de DRO).

Sobre las composiciones Antonio lo borda en Magia y Precisión (inspirada por los Cars, mi favorita), No puedo mirar y la adolescente Enganchado a una señal de bus. Nacho le da la réplica con Agárrate a mí (ojo a los coros, ya querrían Los Secretos tener una canción como ésta), Topes del amor (buenas guitarras) y utiliza el recurso del sexo por primera vez -luego vendrán muchas más- con Pon precio a tus besos (funciona y todavía tiene un poso pseudoadolescente).

Me jode pero es cierto que al final del disco se viene abajo con dos temas que son Como hasta hoy y Sin conversación. Sobre todo esta última es un desastre y nos deja con un sabor de boca horrendo. Una auténtica pena.