I once had a dream so I packed up and split for the city

lunes, marzo 30, 2009

Los Hermanos Dalton - Vitamina D


La subcultura adolescente es algo que se tiende a minusvalorar pero cuidado porque siempre está presente. Vale, hoy en día hablaríamos de nefastas series herederas de Al Salir de Clase e incluso de sus bandas sonoras (Rebeldes Ways y similares) pero no hace tanto que la música para la edad del pavo fueron Los Beach Boys (aquí entramos en la subcultura del surf, minoritaria en los sesenta y algo completamente establecido hoy en día) o Phil Spector (lo llegaron a llamar de forma despectiva el magnate de los adolescentes).

Vamos que estamos hablando de un factor a tener en cuenta. Y vaya que si lo tienen controlado las compañías discográficas (más aún en días de crisis) y los programadores televisivos. De ahí la gran cantidad de productos infames que nos invanden dirigidos a ese público. Pero también hay productos dignos y otros que trascienden al género. El caso de Los Hermanos Dalton.

LHD mezclan elementos como el pop, el punk y la americana en su crisol y el resultado es su disco más equilibrado. Buscan el éxito de powerpop perfecto en temas como Qué gran día, Fred Flinstone (los cómics y dibujos animados, otro elemento mal asociado en exclusividad a los adolescentes) o Vacié el cargador sobre tí. Cuando deciden echar el freno combinan los mismos elementos para componer himnos generacionales como No importa a donde voy o Una noche más.

Yo no acabaré creciendo de todo nunca porque siempre guardaré un rincón para discos como éste.

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martes, marzo 24, 2009

Fran Nixon - El perro es mío


El mundo está lleno de gente desagradable y bueno seguro que yo soy uno de ellos. Pero tontunas aparte, seguro que un disco como éste mejora a la gente. Love is getting better que decían los Pastels. El perro es mío se llama así para reírse un poco de todos esos engreídos tan creídos de sí mismos. Por otro lado, puede que también sea una pequeña autoafirmación: el disco será lo que digan o dejen de decir de él pero es mío y lo hice yo solito.

En realidad Fran no trabaja tan solo ya sino que le echa una mano Richi en temas como la simpática (a mi me encanta la verdad) Reactor nº 4. En realidad ya se la echaba antes. Antes cuando estaba vivo Sergio Algora. A Fran le va a pasar lo que a Antonio Vega que decía que su música era "Nacha Pop ahora". Fran va a ser ahora La Costa Brava y la sombra cosida de Algora.

Estoy hablando demasiado y divago, digo tonterías. El disco suena más producido que el primero (teclados juguetones y alguna percusión) pero las canciones están construidas con mimo, con el rotring del 0,2. Estoy a punto de lanzarme a la piscina y decir que es mejor que Es Perfecta. Eso todavía no lo sé, pero que tiene más hits eso fijo. Lo único que Los viajes de Simbad no pintan nada en mitad de este disco.

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lunes, marzo 16, 2009

The Little Ones - Morning Tide


Mira que está guapa la portada del disco de los Little Ones y el disco no hay manera de que acabe de parecer algo más que un fallido primer intento. Soy consciente de que muchos primeros discos no dejan de ser esbozos de lo que está por venir, pero en este caso el conjunto peca de una dejadez excesiva.

Las melodías no están demasiado trabajadas, su sonido es amateur y fallan al intentar manejar el lo-fi para disimularlo. Y lo que es peor sus canciones son demasiado largas o mejor dicho, pecan de alargar las canciones. Deberían de ser algo así como los primeros Superfurry Animals pero la única manera de verles con buenos ojos es colocándolos en perspectiva con las horteradas que nos vienen de las islas últimamente.

En fin, lejos de ser el brillante debut que ven algunos no deja de ser un disco cuya mejor virtud es que los que los álbumes que vengan detrás tienen que ser mejores a la fuerza.

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The Pains of being pure at heart


Vuelve todo el mundo. A los que peor les va tienen que pasarse la vida volviendo. Tristes grupos con tres canciones (en plan La unión) que en el fondo siempre están ahí dando pena, pero que hacen como que vuelven. Lo triste en realidad es que hay muchos que nunca vuelven a dar señales de vida. Gente como el bueno de Stephen Pastel al que me imagino arreglando su jardín o ordenando sus vinilos (aunque no tengo ni puta idea de a qué se dedica). Bueno con este párrafo ya tengo cubierto el epígrafe influencias.

El caso es que si dije que haciendo un poco la vista gorda Los campesinos estaban bien, estos están mucho mejor. Con un Wall of Noise bien construido, no como la pastelería que tienen montada los Glasvegas, construyen sus canciones de pop mal arreglado y peor interpretado. Pero glorioso, porque al final da igual que sólo sepas hacer dos trucos si sabes rentabilizarlos.

Divertido y fresco como no lo son muchos grupos de UK de hoy en día, es un acierto seguro para los amantes del Noise Pop en esta primavera adelantada. Si consigue aguantar hasta el verano sin cansarnos será uno de los discos del año.

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