Los Hermanos Dalton - Vitamina D
La subcultura adolescente es algo que se tiende a minusvalorar pero cuidado porque siempre está presente. Vale, hoy en día hablaríamos de nefastas series herederas de Al Salir de Clase e incluso de sus bandas sonoras (Rebeldes Ways y similares) pero no hace tanto que la música para la edad del pavo fueron Los Beach Boys (aquí entramos en la subcultura del surf, minoritaria en los sesenta y algo completamente establecido hoy en día) o Phil Spector (lo llegaron a llamar de forma despectiva el magnate de los adolescentes).
Vamos que estamos hablando de un factor a tener en cuenta. Y vaya que si lo tienen controlado las compañías discográficas (más aún en días de crisis) y los programadores televisivos. De ahí la gran cantidad de productos infames que nos invanden dirigidos a ese público. Pero también hay productos dignos y otros que trascienden al género. El caso de Los Hermanos Dalton.
LHD mezclan elementos como el pop, el punk y la americana en su crisol y el resultado es su disco más equilibrado. Buscan el éxito de powerpop perfecto en temas como Qué gran día, Fred Flinstone (los cómics y dibujos animados, otro elemento mal asociado en exclusividad a los adolescentes) o Vacié el cargador sobre tí. Cuando deciden echar el freno combinan los mismos elementos para componer himnos generacionales como No importa a donde voy o Una noche más.
Yo no acabaré creciendo de todo nunca porque siempre guardaré un rincón para discos como éste.
Vamos que estamos hablando de un factor a tener en cuenta. Y vaya que si lo tienen controlado las compañías discográficas (más aún en días de crisis) y los programadores televisivos. De ahí la gran cantidad de productos infames que nos invanden dirigidos a ese público. Pero también hay productos dignos y otros que trascienden al género. El caso de Los Hermanos Dalton.
LHD mezclan elementos como el pop, el punk y la americana en su crisol y el resultado es su disco más equilibrado. Buscan el éxito de powerpop perfecto en temas como Qué gran día, Fred Flinstone (los cómics y dibujos animados, otro elemento mal asociado en exclusividad a los adolescentes) o Vacié el cargador sobre tí. Cuando deciden echar el freno combinan los mismos elementos para componer himnos generacionales como No importa a donde voy o Una noche más.
Yo no acabaré creciendo de todo nunca porque siempre guardaré un rincón para discos como éste.
Etiquetas: Discos
2 Comments:
Este disco lo tenía Emilio en Salamanca. Y lo restallábamos bien...
Es del 96, nosotros empezamos la universidad en el 98...por fechas también coincide con nuestra adolescencia o post-adolescencia.
Publicar un comentario
<< Home