Hay que leerse las letras de las canciones

Hay muchos ejemplos de canciones que no son lo que parecen. Por ejemplo Born in the USA no tiene nada que ver con un himno patriotero (presionado por mi pueblo/pusieron un rifle en mis manos/ y me enviaron a Vietnam/ a matar hombres amarillos). Del mismo modo, El imperio contraataca de Los Nikis no es un himno facha, sino una ironía acerca de lo exagerados que somos los españoles.

La gente tiende a confundir muchas veces la intención de una canción por su melodía. Uno no puede más que asombarse cuando lee en foros que canciones como Forever More de Moloko (muy en la onda de los pequeños dramas bailables que fabrican New Order) le alegran el día a uno: ¡pero si lo que dice esa canción es tengo que encontrar a alguien/y no hay nadie para amarme/y eso me vuelve loco!.

Lo mismo pasa con Funny Little Frog de Belle&Sebastian. Podría pensarse que es una canción de amor redonda con una tremenda melodía. En realidad viene a describir una situación como la que tenemos en El coleccionista: una persona obsesionada con otra hasta límites inimaginables, pero que no se atreve a comunicarse con ella.

En resumen, no digo que siempre haya que conocer de qué va una canción para disfrutarla pero es recomendable.