Loquillo - Balmoral

Vaya portada horrenda que se marca Loquillo para su último disco en solitario. Liquidados los Trogodlitas, sigue adelante como si nada facturando un disco de Pop-Rock cuya mayor sorpresa es que resulta ser más pop que rock.

El arranque del disco es muy bueno porque el primer Balmoral es un pedazo canción tanto de letra como de melodía (los arreglos son sencillos pero efectivos). Por lo visto Balmoral era un café de bohemios donde pasó varios años Loquillo. O al menos es lo que él dice. Las siguientes 3 canciones (los primeros cuatro temas son fundamentales en un disco) son buenas también. Memoria de jóvenes airados me daba un poco de pereza al principio pero luego me acabó convenciendo, sobre todo por eso de vive al norte del futuro / y al sur de la esperanza. Sorprende Línea clara con un sonido (y una letra) cercanos a Carlos Berlanga más que Sol, que tampoco es para tanto su rollo electrónico. Eso sí la letra de Sol es bonita (una vez más Sabino Méndez) y me recuerda a Battiato nada menos.

El disco funciona sin problemas hasta Vintage (el toque épico y atormentado del estribillo de Hotel Palafox funciona a la perfección) que es donde me empiezan a entrar las dudas sobre el disco. Cruzando el paraíso tampoco acaba de funcionar, no tengo ni idea de qué pinta aquí Johnny Hallyday (y además la canción se parece una barbaridad a Mi Enfermedad de Calamaro). La segunda parte del disco es más floja sin duda pero Canción del valor -mi favorita- y el segundo Balmoral -que suena costumbrista- consiguen que el disco no naufrague.

En fin, ni de lejos lo mejor que ha hecho Loquillo. Pero tampoco es de lo peor, se deja escuchar con bastante agrado. Yo no le pondría más de un seis pero menos tampoco.