Amin maalouf

Los galardones, homenajes, reconocimientos y demás me una pereza tremenda. De todas formas me alegro de que le hayan dado el Príncipe de Asturias a Amin Maalouf. Le vendrá bien para vender algunos libros más y eso está bien. Os recomiendo que en vez de escuchar todos esos discursos sobre la tolerancia tan gastados, tan tópicos y tan mal escritos -algunos parecen que los podría haber redactado incluso yo- os leáis Orígenes. Es una bonita autobiografía escrita contra los fanatismos.