Ésto fue el 2012 (II): Bloom
Hay que gente que se empeñan en hacer música estruendosa y que da vueltas y más vueltas. Para no llegar a ningún sitio interesante en la mayoría de los casos. Otros como Beach House se quedan quietos dejan que lo que gire alrededor sea el resto del universo . Como si estuviesen pegados en el fondo de un caleidoscopio, única referencia estática en fomndo siempre cambiante que nunca se repite. La verdad es que la han vuelto a liar y desde que los conozco, desde aquella mesa del Devotion, tenía la sospecha aunque me imagine que llegaría tan lejos. Un momento, me he dado cuenta de una cosa. Todo va un poco más allá. No es que el espacio gire alrededor suyo. Es que hacen que se expanda.
Etiquetas: Beach House, discos de 2012
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